El 2 de Diciembre de 1933 murió Amadeo Vives, nuestro Mozart de la zarzuela, el autor de la música de “Doña Francisquita”, “Bohemios”, “La generala”…. Una parálisis infantil le inutilizó medio cuerpo, pero, a los cinco años, sabía tanta música que su familia, una familia humilde de panaderos barceloneses, decidió facilitarle ese camino; a los 11, mientras estudiaba en Barcelona, cantaba en el coro infantil de una ópera; a los 14, era director de la banda de un asilo de huérfanos en Málaga; no mucho después, ya enseñaba música en colegios de monjas y componía sonatas estilo Beethoven, su músico predilecto.
TUVO la suerte de encontrar una mujer (Montserrat Giner) que no tenía inconveniente en compartir con él miseria y bohemia. Componiendo su primera ópera, “Artús”, no tenía dinero ni para la tinta, así que algunas hojas de la partitura original están escritas con hollín mezclado con vino (y no es posible pasar por alto el detalle de que el matrimonio aún tuviera unos céntimos para vino, cuando no los tenía para tinta). Tampoco tenían piano, así que la compuso sin tocar una sola nota.
SU TRABAJO más exitoso fue la zarzuela “Maruxa”, con libreto de Fernández de la Puente, hijo de Fernández Caballero. “Maruxa” alcanzó más de 18.000 representaciones en toda España, con harto disgusto de los gallegos, que veían en ella falsedades, absurdos e incongruencias de todo tipo.
AMADEO VIVES fue también un investigador riguroso que profundizó en antiguas canciones españolas para la mísica de “La villana”, adaptación de la obra de Lope de Vega “Peribáñez y el comendador de Ocaña”, o para sus Canciones Epigramáticas, basadas en textos clásicos de los siglos XV y XVI. En 1891, junto a Lluís Millet, fundó el Orfeó Catalá.
PARA LOS amantes de la zarzuela, su obra cumbre es “Doña Francisquita”, inspirada en otra pieza de Lope de Vega: “La discreta enamorada”.
EN 2011, Albert Boadella estrenó en los Teatros del Canal, en Madrid, un musical inspirado en su obra, titulado “Amadeu”. (DM)