EFEMÉRIDES: 21 Noviembre 1931:
En 1931, con la segunda República, llegó a España el debate por el derecho al voto de la mujer. Llegó al Parlamento, porque el debate tenía ya años y libros; y nombres que habían promovido esos debates y escrito esos libros; nombres como Concepción Arenal, Celsa Régis, o María Espinosa de los Monteros; nombres que militaban incluso en asociaciones católicas, como María de Maeztu, o Carmen Cuesta. Incluso el Parlamento había conocido ya la causa sufragista: años antes, en 1908, una propuesta reconociendo el derecho al voto para las mujeres que vivieran por su cuenta o fueran cabezas de familia había sido rechazada por la mayoría de los diputados. Después, en 1924, con la dictadura de Primo de Rivera, un decreto reconocía el derecho al voto a las mujeres, pero sólo a las solteras y a las viudas -mayores de edad, naturalmente-. Eran, respecto a las mujeres casadas, como una especie aparte.
Pero en 1931, habiendo hecho tabla rasa con el pasado, se redactaba una Constitución republicana y el debate por el derecho al voto de las mujeres -de todas las mujeres- era, además de decisivo, histórico. En aquel Parlamento, que sólo tenía tres mujeres, coincidieron los dos últimos grandes nombres de la batalla sufragista española: Clara Campoamor y Victoria Kent protagonizaron un prolongado y brillantísimo enfrentamiento parlamentario alrededor, simplemente, del sí y del no.
Clara Campoamor, del Partido Radical, defendía el derecho al voto para todas las mujeres mayores de edad, sin distinción de estado civil. Victoria Kent, del Partido Socialista, en contra de sus propias convicciones, argumentaba por el «no» con un viejo temor: que la inmensa mayoría de las mujeres españolas, educadas en la sumisión reverencial al varón, al cacique, al sacerdote, representaban un masivo voto reaccionario contra el republicanismo de izquierdas. Campoamor, reconociendo la verdad de esa idea, insistió en la imposibilidad de seguir discriminando a la mitad de la población española.
El 21 de Noviembre de 1931 se presentó la última enmienda al artículo que reconocía el voto a esa mitad: lo presentó el partido Acción Republicana y pretendía que las mujeres sólo pudieran votar en las municipales. La enmienda fue rechazada por una diferencia de 4 votos y, finalmente, la mujer española vio reconocido su derecho al voto en ley aprobada en Cortes Constituyentes el 9 de Diciembre de 1931, y pudo ejercerlo por vez primera en las elecciones generales del 19 de Noviembre de 1933.
Al estallar la guerra civil, ambas mujeres hubieron de compartir, por última vez, una separación y un destino común, con todo un contingente de la población española: el exilio. Campoamor murió en 1972, en Suiza; Kent, en 1987, en Nueva York. (DM)