18 Agosto 20
Ahora que nuestros actuales gobernantes han llegado a la conclusión de que la actual forma de Estado en este país, la monarquía, es un sistema político absurdo y anacrónico…
No es que les falte razón, pero…. Pensando en esos países del Norte que también conservan monarcas que, como el nuestro, reinan pero no gobiernan; países envidiados –lejos de ser perfectos– por sus cimentadas y estables democracias, por sus constituciones –algunas ni ha hecho falta escribirlas– más viejas, todas, que la nuestra; sus sistemas educativos, sus universidades, su industria, su atención a la ciencia y la investigación, su nivel de vida, su ídem cultural, su respeto por las ideas ajenas, su unánime defensa de lo que les une, el modo en que procuran prestigiar todo lo prestigiable; la tradición dimitidora de su clase política; su ausencia, desde hace siglos, de guerras civiles y golpes de Estado…
Seguramente, no soy el primero en pensarlo, pero, pensando en todo eso, si fuera yo el encargado de ir con mis razones republicanas –que las tengo– a notificarles que lo último que ha quedado claro por aquí es que “ellos” siguen arrastrando –quizá por ignorancia– una existencia absurda y anacrónica, me pregunto por cuál de nuestros actuales sustentadores de la idea debería hacerme acompañar, qué presencia sería el seguro aval que coronaría la consistencia de mis palabras.
(Extraído de «El cosmos es un lugar muy cercano» (Pinchar abajo)
EL COSMOS ES UN LUGAR MUY CERCANO