Siempre ha habido armas “especiales”. La Historia no guarda, seguramente, registro de todas, pero algunas han atravesado incólumes el desafío del tiempo y todavía se muestran a los cuatro vientos como soberbio testimonio de la capacidad, el talento y la —¿imperecedera?— disposición humana para la violencia y la destrucción.
Por: Grao de Ceara
El cañón Tsar Pushka o Zar Pushka (en ruso: Царь-пушка, literalmente ‘Cañón del Zar’) fue puesto en servicio en 1586 por Fiódor I de Rusia, hijo de Iván IV.
El Libro Guinness de los Récords lo recoge como el cañón de avancarga más grande jamás construido. Su calibre es de 890 milímetros (35 pulgadas) y el diámetro externo de 1.200 milímetros. A su vez, el diámetro del bulto en el cañón es de 1350 mm y el del cinturón estampado en la boca es de 134 cm. Es el cañón de mayor calibre del mundo.
La pieza fue fabricada en Moscú por el moldeador de bronce Andréi Chójov que creó este gran cañón durante el reinado del citado zar Fiódor Ivánovich, hijo de Iván el Terrible. Sobre la superficie del cañón hay una imagen del zar a caballo, con una corona en la cabeza y un cetro en la mano. La inscripción encima de la figura reza: “La gracia de Dios, el zar y el gran duque Fiódor Ivánovich, autócrata de toda la Gran Rusia”. Hay otras dos inscripciones, una de ellas dice quién fabricó el cañón y la otra especifica que su construcción fue realizada a petición del zar. Esta pieza de la Artillería Real fue ideada para defender el Kremlin, y colocada en su emplazamiento hace más de 400 años.
El cañón tiene una longitud de 5,345 m. Existen piezas de artillería aun más grandes, como el Mortero Mallet en el Reino Unido y el “Pequeño David” en Estados Unidos, cuyo calibre es de 914 milímetros. Sin embargo, estas armas, que nunca entraron en combate, son morteros, y eso significa que el Cañón del Zar situado en el Kremlin es una pieza de artillería insuperada por su calibre. También hay que tener en cuenta que los dos morteros se fabricaron en los siglos XIX y XX, con el uso de tecnología (relativamente) moderna, mientras que el Cañón del Zar fue moldeado en bronce y data del año 1586.
Fue diseñado para disparar proyectiles que pesaban 800 kg cada uno. El cañón pesa 39.312 kg y se necesitan 200 caballos para transportarlo. El tubo está decorado con cinturones en relieve y dispone de cuatro grapas diseñadas para montar cuerdas durante el movimiento del cañón.
Durante la invasión de Napoleón en 1812, hubo un incendio en Moscú y la cureña de madera del cañón fue destruida. Más tarde, se creó el carro de hierro que se mantiene hasta ahora. En aquel momento, se fabricaron también las balas, que están colocadas en pirámide delante del arma. Los proyectiles que reposan junto al Cañón del Zar nunca fueron pensados para su utilización. Según la tradición, fueron fabricados en fábrica Byrd de San Petersburgo en 1835, con finalidad decorativa. El hecho de que sean una pulgada mayor que el calibre, se hizo a modo de broma teniendo en cuenta la eterna rivalidad amistosa existente entre Moscú y San Petersburgo.
En origen, estaba destinado a disparar con piedra, y no con esas enormes esferas que ahora le acompañan. Algunos afirman que Chójov creó su cañón para impresionar a los extranjeros con el supuesto poder del estado de Moscú, pero no para utilizarlo como un arma de verdad. Según esta teoría, el cañón no habría disparado nunca.
Es cierto que la pieza obtuvo su nombre no por su tamaño sin precedentes, sino por la imagen del zar Fyodor Ivannovich en su tronco. Por cierto, este es también el primer bajorrelieve de retratos en la historia de las bellas artes rusas. La inscripción en el tronco dice: “Por orden del noble y amoroso rey y gran duque Fedor Ivanovich, soberano autócrata de toda la gran Rusia con su reina piadosa y amante de Cristo, la gran duquesa Irina. Este cañón se fundió en la ciudad reinante predominante de Moscú en el verano de 1586, en el tercer verano de su estado. El artillero Ondrei Chokhov hizo el cañón”
El cañón del zar está instalado en la plaza Ivanovskaya en el Kremlin de Moscú. Inicialmente, se situó en la Plaza Roja, cerca del Campo de Ejecución. En el siglo XVIII, fue trasladado al edificio del Arsenal en el Kremlin de Moscú. En los años sesenta del siglo XX, debido a la construcción del Palacio de Congresos del Kremlin, el cañón se trasladó al lugar actual, junto al templo de los Doce Apóstoles. El cañón del Zar se ha convertido en uno de los símbolos de Rusia.
A mediados del siglo XX, el historiador A. Pozdneev escribió: “En 1591, cuando las hordas tártaras de Kazy Girey se acercaron a Moscú, toda la artillería de Moscú, incluido el zar Cannon Chokhov, fue puesta en alerta. Fue instalado en Kitay-Gorod para proteger las principales puertas del Kremlin y cruzar el río MosKwa «. El punto en la disputa, si el cañón del zar disparó, fue puesto en 1980 por expertos de la Academia de Artilleria Rusa. Examinaron el ánima del tubo y, de acuerdo con una serie de signos, que incluían la presencia de partículas de pólvora quemada, concluyeron que el Cañón del Zar fue disparado al menos una vez.
En el año 2001, la fábrica de maquinarias de Izhevsk construyó una réplica que fue entregada a la ciudad ucraniana de Donetsk donde está instalada, en las inmediaciones del edificio de la administración de la ciudad.