«En ausencia de un campo magnético, el comportamiento de estas nanopartículas es como si fuera líquido, pero al momento de acercarle un imán, los materiales que contienen las nanopartículas de hierro adquieren propiedades de sólido y pueden ser fácilmente removidos y manipulados”, explica el profesor Álvaro Duarte, quien dirige el Grupo de Nuevos Materiales Nano y Supramoleculares del Departamento de Química de la Universidad Nacional (UN) de Colombia.
El hierro convertido en nanocubo se vuelve superparamagnético –adquiere propiedades magnéticas- en presencia de un campo magnético. Por eso, es suficiente con acercar un imán para hacer la remoción de los contaminantes que ya están adheridos a las nanopartículas de hierro.
El Grupo de Nuevos Materiales Nano y Supramoleculares, del Departamento de Química de la U.N., estudia la posibilidad de que a tamaño nanométrico el hierro tenga efectos catalíticos para que en presencia de luz, es decir, iluminando el agua contaminada, pueda descomponer colorantes orgánicos, por ejemplo.
El investigador afirma que la obtención de estos nanocubos no es costosa porque el hierro es uno de los metales más abundantes que hay en la corteza terrestre, y Colombia tiene buenos yacimientos de este mineral.
Para el segundo semestre de 2015, y dentro del marco de este trabajo de investigación conjunto, el estudiante Héctor Lozano se trasladará a la Universidad de Purdue para profundizar en los conocimientos referentes a este tema. Los resultados del trabajo adelantado en la síntesis de nanocubos de hierro ya han sido presentados en varios congresos, en Indiana (Estados Unidos) y en Moscú (Rusia). (UNAM/DICYT)