El rebote de un núcleo atómico atacado por una partícula subatómica dura un attosegundo, o sea, una trillonésima de segundo.
La explosión del casquillo de una bala dura un microsegundo, o sea, la millonésima parte de un segundo.
El estallido de una burbuja de jabón se produce en un milisegundo, o sea, la milésima parte de un segundo.
En un segundo, las alas de una abeja ejecutan 33 vibraciones o ciclos completos.
El latido del corazón humano dura 1 segundo.
La luz del Sol tarda 492 segundos en llegar a la Tierra.
El período de semidesintegración del Carbono-14 es de 5.700 años.
Un giro completo del Sistema Solar alrededor del centro de la Galaxia dura 225 millones de años, período conocido como “año cósmico”. La edad del Universo, según los conocimientos actuales, es de unos 60 años cósmicos.
Por extraño que parezca, aún no sabemos qué es exactamente el tiempo (“espacio-tiempo”, desde la Relatividad de Einstein). Los científicos han acuñado docenas de definiciones, pero ninguna de ellas es aceptada por todos los demás. Parecerá más extraño aún, pero algunos dudan de su existencia real. El filósofo francés Jèrôme Deshusses llegó a decir que “Todo lo que usamos para medir el Tiempo lo que realmente hace es medir el Espacio”. (Ad)