Max Chacón, del departamento de Ingeniería Informática de la Universidad de Santiago de Chile, ha desarrollado un programa informático que, a partir de datos enviados desde los faldeos del volcán Llaima, ubicado en la Región de La Araucania, puede predecir, con un alto porcentaje de efectividad, patrones de movimientos propios de estas estructuras geológicas. “Así, podremos enfrentar emergencias como una erupción, incluso predecirla, y tomar decisiones a tiempo”, ha declarado Chacón.
El territorio chileno, debido a su ubicación en el cinturón de fuego del Pacífico, posee la segunda cadena volcánica más numerosa del mundo, contando por lo menos con dos mil ejemplares. De esta cifra, sólo 43 son monitoreados, muchos de ellos se encuentran en el sur del país y figuran dentro de los más activos de América Latina. Lo que más preocupa de estas estructuras geológicas es su potencial erupción, donde es clave su actividad sísmica.
Las señales sísmicas de un volcán no corresponden a movimientos telúricos propios del choque de las placas tectónicas, como podría desprenderse de una primera lectura de estos fenómenos. Estos son movimientos exclusivos de los volcanes que surgen de sus características particulares, como su actividad, movimiento del magma, desplazamiento de los gases, rigidez del material del cual está compuesto, etc.
Investigadores de las universidades de Santiago de Chile, La Frontera y del Observatorio Voucanológico de Los Andes del Sur (Ovdas), desarrollaron el estudio Reconocimiento de patrones aplicado a las señales sísmicas del Volcán Llaima: Un análisis de las características de los eventos, que se encuentra disponible en la revista científica Journal of Volcanology and Geotherma Research. (USACH/DICYT)