¿Por qué nos besamos?

por | Feb 10, 2017 | Tierra, mar y aire, LECCIONES DE LA NATURALEZA


Besos, un mundo de fantasía… y de ciencia

CAYETANO GUTIÉRREZ PÉREZ. Catedrático de Física y Química, divulgador científico, escritor, y conferenciante. (disfrutalaciencia@ono.com, @disfrutalacienc)

Por: CAYETANO GUTIÉRREZ PÉREZ.
Catedrático de Física y Química, divulgador científico, escritor, y conferenciante. (disfrutalaciencia@ono.com, @disfrutalacienc)


Se acerca el día de los enamorados y casi todos los que tengan pareja se darán un beso. Pero… ¿por qué nos besamos? ¿Por qué cerramos los ojos cuando nos besamos? ¿Hay países donde no se besen las personas? ¿Qué efectos provoca un beso apasionado? En este artículo, daremos respuesta a esas preguntas y veremos qué se esconde detrás de un beso apasionado. En cualquier caso, besemos todo lo que podamos, porque besar es muy bueno para la salud, como demostraremos a continuación.

Besos1Los besos son buenos para todos. Por tanto, besemos cada vez que podamos

Prácticamente, todo el mundo ha sentido alguna vez el enorme placer que resulta de besar a la persona a la que quieres y/o deseas. Pues bien, el simple hecho de besarse conlleva una gran cantidad de reacciones químicas, como analizaremos seguidamente. Sabemos que hay muchas clases de besos (de tornillo, con lengua, pasionales, furtivos, dulces, piquitos, afectuosos, de saludo, de respeto…), y con cada uno de ellos experimentamos sensaciones diferentes, pero todos ellos tienen un común denominador, y es el de la gratificación emocional que nos producen.

Está comprobado que hay muchos hábitos que nos ayudan a que nuestro organismo fabrique la hormona oxitocina de forma natural, la cual nos produce numerosos efectos beneficiosos. Entre estos hábitos destacan, muy especialmente, todos los relacionados con los sentimientos positivos, tales como, abrazos, besos, hacer el amor, cuidar a las personas que quieres, ser solidario, ser altruista, ayudar a quien lo necesita, ser compasivo incluso con los que no se lo merecen…besos2

Todos estos hábitos mejoran nuestro sistema inmunitario y, consecuentemente, nuestra salud. A mayor número de gestos amorosos, como los descritos anteriormente, más salud. Por otro lado, un estudio del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Columbia concluye que los abrazos y la oxitocina segregada, tras recibirlos, mejoran la salud cardiovascular de la mujer.

Y es que en el fondo, todos nuestros sentimientos, emociones y comportamientos, son fruto de una serie de reacciones químicas e impulsos eléctricos, es decir, somos pura química y electricidad, por muy poco romántico o espiritual que nos parezca. Así, cuando conocemos a alguien especial, las miradas se cruzan, y todos los sentidos se ponen en alerta. Con el primer beso pueden saltar chispas, pero también puede resultar tan incómodo como un jarro de agua fría. Si es satisfactorio, la pareja seguirá adelante. Si no lo es, probablemente no continúen interesados el uno en el otro.

El hecho de que el beso romántico está presente en el 46% de las culturas humanas, al igual que en los chimpancés y los bonobos, debe de conllevar algún tipo de ventaja evolutiva. Lo cierto es que hay marcadores genéticos y hormonales codificados en las secreciones de la boca que pueden darle pistas a una posible pareja sobre si es buena idea procrear. Los besos siempre nos trasmiten información sobre la persona que estamos besando, ya que inmediatamente, captamos su olor, sabor, tacto, pero también puede revelar en pocos segundos si somos o no genéticamente compatibles con nuestros pretendientes, si merece la pena esa relación o si hay que pasar de hoja y proseguir la búsqueda. De hecho, el psiquiatra Jesús J. de la Gándara destaca el papel selectivo del primer beso en las relaciones de pareja.

Estas sorprendentes conclusiones las ha comprobado el psicólogo Gordon G. Gallup, de la Universidad de Albany, de New York, que ha estudiado la competición reproductiva y las bases biológicas de la atracción entre los individuos. Gordon Gallup, Susan Hughes y Marissa Harrison son los autores del estudio titulado ‘La psicobiología del beso romántico’, que fue publicado en la revista ‘Scientific American Mind’ (2008), basándose en una investigación, de 2007, con 1.041 estudiantes, de la Universidad de Albany, en el que concluyeron que el primer beso sirvió para que muchos perdieran el interés por su potencial pareja.

Según Gallup, cuando dos personas se besan se produce un complejo intercambio de información química (mediante el olor y el gusto), táctil y postural. Los besos pueden activar mecanismos inconscientes, muy primarios, que procesan esa información y nos indican si la pareja es buena, desde el punto de vista reproductivo, si es compatible genéticamente y si está sana. Así se explica, en su opinión, el rechazo repentino que mucha gente experimenta tras el primer beso. Para la mujer, la información del beso es tan importante porque la saliva masculina contiene una pequeña cantidad de testosterona, que al besar pasa a la mujer que la utiliza diagnosticando la calidad física del portador.

Ambos sexos lo consideran, por igual, un acto altamente romántico, pero para ellas es más importante que para ellos, en todas las fases de la relación. Del citado estudio se deduce que la mayoría de las mujeres insiste en la necesidad de besarse antes y después de un encuentro sexual, mientras los hombres son más proclives al sexo sin la mediación de un beso. Paradójicamente, para ellos el beso es casi siempre preámbulo de un contacto sexual (y también una manera de hacer las paces). Por el contrario, para ellas el beso es una estrategia, y a la hora de elegir no solo tienen en cuenta las cualidades físicas del hombre, sino también si son capaces de comprometerse a largo plazo, para proveer y proteger a ella y a las crías.

En el estudio de la Universidad de Albany, solo el 14% de las mujeres se planteaban practicar sexo con alguien antes de haberse dado un prolongado primer beso. Pero el 50% de los hombres lo harían. Los hombres tienen más tendencia a iniciar besos con contacto de lengua. Una posible explicación biológica es que el intercambio de saliva tiene consecuencias beneficiosas para el varón, ya que la saliva del hombre deposita una pequeña cantidad de testosterona que administrada durante un periodo lo suficientemente largo aumenta la libido de la mujer. Para los machos el objetivo es pasar sus genes a la siguiente generación, es decir, inseminar.

Según la psicóloga y sexóloga María Felipa Gea López «El beso actúa como filtro para detectar la compatibilidad genética», y tiene un papel más importante de lo que parece en las relaciones. Besar proporciona felicidad y bienestar, por eso besarse repercute inevitablemente en la duración y estabilidad de las parejas. «Las últimas generaciones tienden a saltarse ese paso, se impacientan y pasan directamente al acto sexual, olvidando el enorme poder de los preliminares, las caricias y el erotismo», reconoce la experta.

Otro reciente estudio, elaborado por la psicóloga Wendy L. Hill, de la Universidad Lafayette, en Luisiana (USA), ha revelado que los besos liberan mucha mayor cantidad de oxitocina (la hormona que potencia el vínculo emocional) en los hombres que en las mujeres. Por tanto, la conclusión es obvia: ellas necesitan más de un beso para sentirse «conectadas».

Besar produce un profundo y gran intercambio de sensaciones y emociones, como lo demuestra otra investigación, realizada por Helen Fisher, en Rutger’s University, en 2009, en la que se defiende el papel químico del beso, concluyendo que la saliva masculina contiene testosterona, que se asocia con la excitación sexual en ambos géneros, además de dopamina, serotonina (las «hormonas del bienestar») y oxitocina. De esta forma, el macho baña a la hembra de sustancias químicas que harán que haya más probabilidades de inducirla a tener relaciones sexuales.

Por último, la explicación de por qué con el paso del tiempo, en las relaciones largas, el beso puede cambiar de forma, volviéndose más afectuoso y sosegado, según la Universidad de Bar llán, en Israel, reside en el hecho de que la hormona que predomina en esta fase es la oxitocina, asociada al cariño y a parejas estables, diferente a la pasión inicial, dominada por la testosterona.

¿POR QUÉ CERRAMOS LOS OJOS CUANDO BESAMOS A ALGUIEN?

Un equipo de psicólogos del centro Royal Holloway, de la Universidad de Londres, tras realizar pruebas visuales y medir las respuestas de un grupo de personas cuando eran tocadas, mientras se besaban, dieron con la clave: cerramos los ojos porque nuestro cerebro no puede hacer frente a más de dos cosas a la vez.

“Al besarnos nuestros cerebros tienen dificultades para procesar las sensaciones provenientes del contacto físico si el poder cognitivo también está siendo utilizado para analizar lo que vemos”, según Polly Dalton y Sandra Murphy, autoras principales del estudio, publicado en la revista ‘Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance‘. “Si nos centramos demasiado en una tarea visual, se reduce la conciencia de los estímulos relacionados con otros sentidos”, explica la doctora Dalton en ‘The Sunday Times’.

besos3Un marinero besa a una enfermera, en New York, ante la noticia del fin de la 2ª Guerra Mundial, en 1945

¿HAY PAÍSES DONDE NO SE BESEN LAS PERSONAS?

Un estudio publicado en American Anthropologist ha demostrado que menos de la mitad de las culturas del mundo utilizan el beso para demostrar amor a sus parejas. La investigación, que ha tomado como muestra un total de 168 culturas, a nivel mundial, ha demostrado que el roce labial no siempre es aceptado. El clásico beso sexual romántico, no es tan universal, y sólo el 46% de las culturas del mundo, es decir, 77 de las 168, lo utilizan de manera cotidiana.

Según William Jankowiak, de la University of Nevada, de las Vegas (EE.UU.), besar es un comportamiento aprendido, creado en las culturas occidentales, transmitido a lo largo de las generaciones. De hecho, al investigar en los datos del estudio, resulta que sólo 3 de los 10 países encuestados en Europa, entienden el beso como algo no aceptable. Sin embargo, en Asia el porcentaje de rechazo asciende a 10, de 37 países sondeados. Las que no usan los besos, se tocan la cara, se lanzan lametazos, se restriegan las mejillas y las narices, técnicas parecidas a los besos que implican un contacto íntimo entre dos personas.

¿QUÉ EFECTOS PROVOCA UN BESO APASIONADO?

Según Nacional Geographic (https://goo.gl/2huc0X), un beso apasionado, produce una gran cantidad de beneficios para nuestra salud:

• Adelgaza, ya que quema de 6 a 12 calorías por minuto, ayudando a perder peso, debido a que aumenta el pulso cardíaco de 70 a 140 pulsaciones por minuto, acelerando el metabolismo y quemando calorías.

• Un atrevido beso con lengua permite ejercitar 34 músculos faciales y mantenerlos tonificados, al activar su riesgo sanguíneo, evitando la aparición de arrugas y mejorando el estado de la piel del rostro.

• Hace que el corazón palpite más rápido, mejorando la circulación de la sangre, y provoca que la respiración sea más profunda. Previene problemas cardiovasculares.

• Dilata las pupilas.

• Permite intercambiar unas 40.000 bacterias inofensivas y suficiente saliva como para prevenir las caries, disminuyendo la placa bacteriana que suele formarse en las encías (esto no quiere decir que no tengamos que cepillarnos los dientes después de cada comida). Esto se debe a que al besar se estimula la secreción natural de saliva, contribuyendo a eliminar partículas y patógenos de la boca gracias a las sustancias desinfectantes que contiene. Además, besar disminuye la acidez de la boca, responsable de la placa bacteriana, caries y otros problemas dentales.

Los humanos son los únicos que practican los besos con lengua e intercambio salivar, provocando que las parejas compartan las bacterias de sus bocas. Hasta 80 millones de ellas viajan en un beso de 10 segundos, según un estudio holandés realizado por la Organización de Investigación Científica Aplicada, y los investigadores concluyeron que cuanto más se besaba la pareja, más parecidas eran sus comunidades bacterianas.besos4

• Alivia la tensión, la tristeza, la angustia, la ansiedad. Y disminuye el estrés, ya que reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés), lo que nos provoca un cierto bienestar al tiempo que se libera dopamina, noradrenalina, feniletilamina y oxitocina (las hormonas del placer).

• Levanta la autoestima, mejorando el bienestar, tanto físico como psicológico. Besar es antidepresivo, ya que libera oxitocina, hormona que hace que nos sintamos animados. Además, favorece la sensación de felicidad en las personas que lo practican, al sentirse queridos.

• Mejora el sistema inmunitario, debido a que en los labios hay muchos sensores que se conectan con receptores del cerebro y despiertan diferentes estímulos, movilizando secreciones hormonales que contribuyen a aumentar las defensas naturales.

• Ayuda a combatir el dolor, ya que las endorfinas que liberan, originan un efecto analgésico, debido a la dilatación de los vasos sanguíneos, siendo recomendable para personas con dolores frecuentes, como las que padecen enfermedades inflamatorias (artritis, fibromialgia, fatiga crónica, problemas musculares, etc.).

• Atenúa los efectos de las alergias, ya que al besar se reduce la producción de histamina, lo cual calma y previene la aparición de los síntomas típicos de las alergias, como los estornudos, la congestión ocular, o la secreción nasal.

• Tras el beso apasionado, se normaliza la presión sanguínea.

• Besar es un indicador fundamental para saber si una relación de pareja funciona bien. Lo psicólogos saben que una pareja que se besa permanece unida.

• Cuando besamos se produce una liberación de hormonas como la oxitocina, dopamina o la serotonina, que son las implicadas en nuestro bienestar, placer y felicidad, pero no sólo producen estas emociones. Además, activan sustancias implicadas en el placer y la recompensa, tales como la feniletilamina, catecolaminas, endorfinas… Por eso, los besos crean adicción y son tranquilizadores y euforizantes.

• Como consecuencia de todo lo anterior, retrasa el proceso de envejecimiento y alarga la vida, con la condición de que los besos sean sinceros y frecuentes.Besos5

En cualquier caso, besemos todo lo que podamos, porque besar es muy bueno para la salud, como acabamos de ver.


Algunas referencias bibliográficas:

• Cosgrove, k., 2016, “¿Por qué se besa la gente?”, Diario “The Huffington Post”, 20-9-2016 (https://goo.gl/54EXgq).

• Criado, M. Á., 2016, “80 millones de bacterias en un beso”, Diario “El País”, 13-4-2016 (https://goo.gl/C1XNFf).

• Legorburu, G., 2016, “Por qué tienes que besar más y mejor”, Diario “El Mundo”, 13-4-2016 (https://goo.gl/dhePrt).

• Ramos Sanz, A., 2015, “Esta es la razón por la que cerramos los ojos cuando nos besamos con alguien”, Diario “El Confidencial”, 21-3-2016 (https://goo.gl/AwA0HS).

• Vasco, A., 2015, “Países sin besos: más de la mitad del mundo vive sin estos gestos de amor”, Diario “El Confidencial”, 17-7-2015 (https://goo.gl/K0y3Ms).

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