“Supongamos que nuestro padre o madre –digamos el padre para pensar en alguien concreto- entrara en esta habitación andando a un ritmo humano ordinario, y supongamos que, justo detrás de él, viniera su padre, y, justo detrás de éste, su propio padre. ¿Cuánto tiempo tendríamos que esperar para que el antepasado que entrase por la puerta fuera una criatura que anduviese con normalidad sobre cuatro patas?
La respuesta es: una semana.”
Carl Sagan (1934-1996). “La diversidad de la Ciencia».
