El grupo musical Nunatak ha asumido el compromiso de contribuir a la recuperación y protección del Mar Menor de Murcia, mediante una iniciativa (la “entrada verde”) que ofrece a los asistentes a sus conciertos la posibilidad de ser más que eso. Hablamos con ADRIÁN GUTIÉRREZ,vocalista del grupo; es ambientólogo y trabajó en el Laboratorio de Genética de la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia.
Adelantos: —Habéis comenzado en Bilbao una gira de presentación de vuestro último trabajo, “El pulso infinito”, incorporando una iniciativa para financiar un proyecto de recuperación del Mar Menor. ¿Cuál es ese proyecto y cómo contribuye el grupo?
Adrián Gutiérrez: —La iniciativa consiste en ofrecer un segundo tipo de entrada anticipada: la Entrada Verde, la cual tiene un sobrecoste de 2 € sobre la entrada normal. Todo el dinero recaudado durante la gira irá destinado a la campaña de protección del Mar Menor dirigida por la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE). Desde Nunatak ofreceremos la posibilidad a nuestros seguidores de apoyar la causa y daremos visibilidad a nivel nacional a la problemática del Mar Menor, así como más acciones específicas en primavera-verano, que aún no podemos desvelar.
“Somos una banda ligada a la Naturaleza y al medio ambiente”
–En ocasiones anteriores, entregábais una cajita de semillas por entrada. Lo vuestro es algo más que una actitud…
–Por definición, Nunatak es una banda ligada a la Naturaleza y al medio ambiente; nos preocupa y nos inspira, y es por eso que siempre realizamos acciones en torno a ella con cada nuevo lanzamiento
–¿Todo el grupo comparte el mismo grado de concienciación, o tenéis causas diferentes?
–Somos personas distintas y no todos pensamos igual, pero en Nunatak reina la democracia y todo se consulta y se consensúa, así que todo lo que veáis desde una letra a un vídeo ha pasado el filtro del voto (risas)
“El cambio climático es uno de los desafíos más importantes que afronta nuestra especie”
–¿Cómo responde el público?
–Por ahora, es pronto para saberlo, pero la iniciativa ha tenido una acogida impresionante, la gente está muy animada, y esperamos que eso se traduzca en aportaciones a la campaña y podamos, entre todos, dotar de recursos a ANSE para restaurar el Mar Menor
–¿Sobre qué otros casos os sentís especialmente sensibilizados?
–Creo que, hoy en día, el cambio climático es uno de los desafíos más importantes que afronta nuestra especie y nuestro estilo de vida. Los cambios y sacrificios que hemos de adoptar para frenar el desastre no van a ser fáciles y requieren del esfuerzo y el compromiso de todos los estamentos civiles, públicos y privados. Creo que los artistas y creadores tenemos la responsabilidad de reivindicar y luchar por cambiar las cosas y dejar el mundo mejor de lo que nos lo encontramos.
“Si creyera que no hay esperanza, no me dedicaría a esto”
–A efectos de compromiso, ¿qué se gana y qué se pierde siendo un grupo independiente?
–Sólo he estado en el lado independiente, así que no podría hacer una comparativa fehaciente; lo que sí puedo decir es que estoy, y estamos, muy cómodos y contentos con nuestra actual situación, tenemos total libertad creativa y trabajamos como un equipo a la hora de fijar rumbo y tomar decisiones. Yo espero seguir así mucho tiempo.
“Nos paramos a pensar, aprendemos y nos hacemos más fuertes”
–Vuestra música contiene con frecuencia un deje de melancolía. ¿Hay cosas en las que no se puede ser optimista ya?
–No, para nada; si creyera que no hay esperanza, no me dedicaría a esto. Nos encanta esa tristeza alegre, ese sabor agridulce, que al fin y al cabo nos acompaña a todos día a día, pero eso no significa que nos regodeemos en él; nos paramos a pensar, aprendemos y nos hacemos más fuertes.
–¿Por cuántos sitios pasaréis todavía hasta el 3 de Diciembre?
–Pues la lista es bien larga: pasaremos por Zaragoza, Huesca, Barcelona, Castellón, Madrid, Albacete, Sevilla, León, Lugo, Ourense y Coruña… Sí, efectivamente, vamos a comer muy bien.
–¿Qué significa “nunatak”?
–Los nunataks son picos de montaña rodeados solamente por hielo. En las eras de glaciación, estas zonas actuaban como reservorio de vida. Cuando los hielos retrocedían, desde aquí se poblaban el resto de zonas de vida. Le declaramos amor eterno a esta palabra al conocer su significado (risas).